Estimada Carmen, quiero decirle que hoy he iniciado una guerra contra su empresa. Es una guerra en mi nombre y en el de los miles de usuarios a los que esta conocida multinacional telefónica, estafa cada día.
Mi particular batalla va a durar 15 meses, exactamente el tiempo que me vincula a MOVISTAR un contrato de permanencia. Esta vez, será el último.
Mi particular batalla va a durar 15 meses, exactamente el tiempo que me vincula a MOVISTAR un contrato de permanencia. Esta vez, será el último.
La historia empieza hace 3 años, cuando intenté darme de baja de un servicio (un Usb móvil de internet) y descubrí que el número de gestiones y obstáculos era infinito. Me ofrecieron mantener el producto de manera gratuita y acepté.
Hace dos días y de pura casualidad, descubro que me han cobrado 0'76€ por este servicio.
Tras 34 minutos de conversación contigo (Carmen) y con dos de tus compañeros, me entero de que aquel producto gratuito ha dejado de serlo y nadie se acordó de llamarme.
Si a los 0'76€ que me han cobrado por la cara, le añadimos el coste del sobre, del sello, de la obligatoria fotocopia del DNI que tengo que enviar para darme de baja, de los 34 minutos de trabajo que he perdido colgada al teléfono y tengo que recuperar, estaríamos hablando de unos 7€. Pero de sobra sé que esta empresa en la que usted trabaja, querida Carmen, no sólo no me va a pagar las molestias, sino que me causará todas las que pueda.
Me despido ya, no sin antes informarla de que durante los próximos 15 meses, me voy a tomar todas las molestias del mundo, para evitar que me roben un sólo céntimo más. Voy a examinar con lupa cada una de mis facturas, llamaré, reclamaré y saturaré sus lineas hasta el aburrimiento. Escribiré al periódico, haré una reclamación formal en consumo, escribiré en mi blog... Espero con todo esto, poder pagarles por estos 7 años de molestias.
Un saludo Carmen, que tenga usted un buen día.
... vaya, vaya... sí que te han hecho enfadar. Ánimo con esos 15 meses de protestas y reclamaciones, todos tendríamos que hacer lo mismo contra los abusos de las multinacionales. Pero no se merecen que ni un día de todo ese tiempo, vivas sincronizada con la rabia e impotencia que te generan; vive los 15 meses sincronizada con la alegría de quien cada uno de esos días haga dibujarte un sonrisa. Gracias por volver a escribir!
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por leerme Daniel.
ResponderEliminarEs cierto que los enfados prolongados no merecen la pena, pero siempre hay una gota que colma el vaso. Les haré la vida imposible pero con todo el sentido del humos posible y con una gran sonrisa.
Por cierto, me he mudado a www.micajitadecanicas.com a ver si teniendo página nueva, escribo con más frecuencia.
Un saludo