lunes, 2 de mayo de 2011

¿Otra vez lentejas?

- Mamá ¿Qué hay de comer?

- Lentejas

- ¡¿Otra vez lentejas?!

- ¡¿Para eso llevo yo toda la mañana metida en la cocina?!

- Joeee mamá

- ¡Ni joee ni joaa!

Hace poco, paseando por un bonito parque en Inglaterra, vi a una niña de unos cuatro años llorando. Se había caido jugando y acudía desconsolada a los brazos de su madre, que la esperaba agachada y seria. Mientras cogía a su hija en brazos escuché como le decía: I told you (te lo dije). No pude evitar sonreir al descubrir en otro idioma una de esas frases que tanto he escuchado en mi infancia. Personalmente creo que desde el momento en el que una mujer se convierte en madre algo importantísimo cambia para siempre. Su vocabulario se vé enriquecido de numerosos recursos que posiblemente se repitan en todos los países del mundo.

Una de las grandes preocupaciones de las madres es la comida. Su único objetivo es que nos alimentemos y para conseguirlo no les tiembla el pulso al manipularnos desde nuestra más tierna infancia.

- Si no te lo comes todo, los patitos de la Alameda se van a poner tristes.
En mi caso eran los patitos de la Alameda, pero esta frase cambia dependiendo de los gustos e intereses del niño. Mi madre sabía que esos patos significaban mucho para mi y usaba la extorsión para que dejara limpio mi plato.

- Cometelo todo que hay niños que se mueren de hambre en el mundo.
Esta frase es muy dura, terriblemente cierta y pero casi nunca es eficaz. Que yo me atraque de comida tampoco va a cambiar las cosas.
- ¿Has comido ya? Nunca serás lo suficientemente mayor para que tu madre deje de preocuparse por tu alimentación. Dá igual que tengas 20, 40 o 60 años, tu madre siempre querrá saber si has comido bien.
Feliz NO día de la madre, mamá. 

4 comentarios:

  1. jajajaja, me acordé de esa obsesión de mi madre porque me traiga latas de conserva como si en Madrid no hubiera supermercados

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  2. Y la de comida que nos meten en la maleta a escondidas...

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  3. "Cometelo todo que hay niños que se mueren de hambre en el mundo."

    Esa frase me mataba, sí, me hacía sentir como culpable de algo... pero yo le decía a la mía: "¡Pues envíales la comida!".

    Lo decía en parte en serio, si se morían de hambre y yo no quería las lentejas, ¿porqué no se les envía la comida? Jaja, qué mal hijo soy...

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  4. Yo creo que la obsesión es aún mayor en las abuelas, por lo menos la mía, que cada vez que me ve... "¿Tú no comes mucho, verdad? o "T'estás quedando delgao', delgao', delgao'" son frases que oigo en todas y cada una de mis vacaciones...

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